Preparar cócteles de ginebra con lima es algo relativamente habitual, pero que sean dos ingredientes que aparecen juntos a menudo, no quiere decir que lo hagan de la forma adecuada. Si quieres convertirte en un experto de esta combinación, te damos 5 trucos que elevarán el sabor y la calidad de tus cócteles.
- Cuando cortes un poco de lima, utiliza sólo la piel coloreada sin el albedo, la parte blanca de la mondadura, ya que esta parte aportaría un gusto amargo a la mezcla.
- Ten en cuenta que cuando utilices cítricos en tus combinados, tanto la pulpa como el jugo reducen las burbujas de la tónica. Esto es consecuencia de la reacción química que se produce entre el ácido cítrico y el anhídrido carbónico.
- A la hora de preparar tu copa, corta un trozo de piel fina, estrújala y dóblala un poco con las yemas de los dedos, con cuidado de no romperla.
- Aromatiza con ella la boca de la copa y hecho esto, deposítala en el interior. De esta manera, liberarás los aceites esenciales contenidos en el flavelo, es decir la parte coloreada de la piel.
- Por último, ten en cuenta que la forma de ese trozo de lima importa mucho. Lo que dará un extra a todos los niveles a tu combinado será que consigas un twist. Esto es un trozo de piel cortado en una tira fina, tan fina que quede en forma de espiral. Con esto lograrás dos cosas: por un lado, aromatizar y por otro decorar la bebida. La mejor herramienta para lograrlo es un zester o acanalador, pero si no dispones de uno, puedes cortar la piel de la lima con un cuchillo bien afilado.