Los orígenes de las London Dry Gin datan de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando comenzó a forjarse su historia. La evolución natural desembocaría irremediablemente en la creación de Vones Gin, emergiendo entre las ginebras premium. Hoy os acercamos un pedazo de historia.
Tras años convulsos, en los que los destilados de ginebra no tenían ningún tipo de control y eran elaborados de forma artesanal, la producción de la ginebra comienza a profesionalizarse, allá por el año 1.760, cuando los productores se ven obligados a pasar controles de calidad y hacer frente a altos impuestos.
Antes, la ginebra era dulce y se preparaba y servía en las Gin shop, que proliferaron a lo largo y ancho de Londres durante décadas hasta que las autoridades pusieron coto a la producción descontrolada, por medio de leyes que exigían un mínimo de calidad y prohibían la producción de ginebra sin licencia.
Alexander Gordon pionero y creador de la London Dry Gin
La London Dry Gin nace de la mano de Alexander Gordon, quién en 1.769 funda su destilería Gordon’s Dry London Gin en el barrio de Southwalk, al sur de Londres. Nace así la primera fábrica de Dry Gin. En la búsqueda continua por la calidad, Gordon destila el grano tres veces, lo que hace posible prescindir del azúcar en el proceso de elaboración, logrando además una ginebra más suave y aromática.
Pero Alexander Gordon era un pionero y en 1.786 decide dar un giro para lograr un preparado superior. Traslada sus instalaciones al céntrico barrio Londinense Clerkenwell, donde la calidad del agua del manantial Clerk’s Well conferirá un acabado Premium a su Ginebra. Abierto el camino, el resto de productores siguen el mismo criterio de Gordon. Las Ginebras de calidad comienzan a fabricarse bajo el distintivo “dry” (seca) y la total ausencia de dulzor en su cata.
En 1.830 se produce un nuevo hito histórico que supondrá un salto de calidad en la producción de la London Dry. Robert Stein y Aeneas Coffey, ingenieros de profesión, patentan un invento que revolucionará el sector: la columna de destilación continua. El novedoso alambique posee una cualidad inédita hasta la fecha, ya que posibilita obtener alcohol de calidad superior con idénticas materias primas. Comienza el auténtico reinado de las London Dry Gin, al desterrarse definitivamente las ginebras dulces gracias al nuevo método de producción.
Gin Palace, antepasados de las mejores coctelerías
Los avances tecnológicos de la época permiten a los productores de London Dry abrir nuevos locales con un claro carácter diferenciador de las tabernas de la época, que se cimentaban en las viviendas de la clase baja. Nacen así los Gin Palace, auténticos templos que rinden pleitesía al gusto por la decoración y ofrecen espectáculos, como música en vivo, dentro de un ambiente distendido. Son los primeros locales que marcan tendencia y ofrecen ginebras premium a sus clientes. Son los antepasados de las mejores coctelerías de hoy en día.
El invento de la lámina de vidrio en 1.832 supone el primer punto de inflexión en estos locales, ya que otorga la posibilidad de instalar grandes ventanales rápidamente y de forma mucho más competitiva desde el punto de vista económico. La luz natural invadía así los locales de moda, dejando ver además la majestuosa decoración desde el exterior.
Tres años después de la lámina de vidrio, en 1.835, el espejo de cristal plateado llega de la mano de su inventor, el químico alemán Justus Von. Esto posibilita la instalación de grandes espejos en los Gin Palace, lo que potencia enormemente la decoración de los locales tendencia de la época.
En 1.850 se produce el momento de mayor esplendor de los Gin Palace en Londres. Existían 5.000 locales en la ciudad frecuentados por las clases media y alta. El escritor más extraordinario de la época victoriana, Charles Dickens, describía los Gin Palace como “perfectamente deslumbrantes en contraste con la oscuridad y la suciedad que acabamos de dejar”.
La Ginebra llega a nuevas tierras
Con la London Dry Gin instaurada como bebida predilecta de los gentleman en el siglo XIX, comienza su exportación a las colonias británicas, con el imperio británico en pleno apogeo. La ginebra comienza así su expansión en un viaje que llegará hasta nuestros días.
Y este viaje al extranjero trae consigo la inclusión de la tónica en la preparación de los cócteles, naciendo así el Gin Tonic. Los soldados británicos traen la fórmula a su vuelta de las colonias tropicales, donde incluyen la ginebra y el agua carbonatada en sus preparados a base de quinina para combatir la malaria.